La cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz en la lucha contra la obesidad mórbida. Sin embargo, no todas las personas pueden someterse a esta cirugía. Hay reglas definidas establecidas por la Organización Mundial de la Salud a este respecto. Como mencionamos antes, usamos una unidad de medida llamada índice de masa corporal (IMC) cuando definimos y clasificamos la obesidad.
El IMC es el parámetro más importante que determina si usted es candidato para la cirugía de obesidad.
También puede calcular su IMC de forma sencilla. Si divides tu peso en metros por el cuadrado de tu altura (ej. 130 kilos/1,72 x 1,72=44), el resultado es tu índice de masa corporal. Los requisitos previos que se buscan en un candidato a cirugía son los siguientes:
- La persona que está considerando la cirugía primero debería haber probado la dieta antes. Porque la probabilidad de adelgazar definitivamente con dietas es del 3%. Una persona que nunca ha probado una dieta debería aprovechar esta oportunidad.
- Si su IMC es superior a 40, definitivamente es candidato para la cirugía.
- Si su IMC está en el rango de 35-40 y tiene uno de los problemas causados por la obesidad, como resistencia a la insulina, hígado graso, colesterol alto, apnea del sueño, presión arterial alta, aún es candidato para la cirugía.
- Si su IMC está en el rango de 30-35, entonces se encuentra en la llamada zona gris . Las pautas actualizadas dicen que si tienen los problemas causados por la obesidad, estas personas también pueden someterse a una cirugía.
Digamos que usted es un candidato para la cirugía. Uno de los puntos importantes es que desea esta cirugía y estar preparado para ella.. Porque no se trata solo de cirugía. La cirugía es solo el comienzo del camino que te llevará a la meta. Después de someterse a una cirugía de obesidad, debe estar dispuesto y listo para cambiar su estilo de vida durante el proceso de pérdida de peso. Después de 1 año, perderá su peso por completo y alcanzará fácilmente el pico deseado gracias a esta cirugía. Sin embargo, permanecer en esa cima todavía depende de ti. Durante el proceso de pérdida de peso, debe aprender a comer bien con el apoyo de su equipo y establecer un cierto orden en su vida. Además, podrás hacer el deporte, que era una tortura para ti cuando estabas gordo, de una forma mucho más cómoda después de perder esos kilos. Después de la cirugía de obesidad, casi el 20% de los pacientes pueden recuperar peso a largo plazo (5 años después de la cirugía).
La persona que se someterá a la cirugía debe conocer y comprender los riesgos y los posibles efectos secundarios de la cirugía. En manos experimentadas, el riesgo de una cirugía de obesidad es tanto como el de una cirugía de vesícula biliar, es decir, es muy, muy bajo.
La persona a operar no debe tener ninguna enfermedad cardíaca, pulmonar u otra grave que le impida recibir anestesia general. Incluso si no tiene una dolencia tan conocida, no se preocupe, ya se someterá a un examen detallado (chequeo) en el período preoperatorio.
Si bien no existe un límite de edad para estas cirugías, es una característica deseable haber completado la adolescencia en los jóvenes . Si la persona no tiene una enfermedad muy grave, estas cirugías se pueden realizar hasta los 65 años como límite superior .
Quién no debe someterse a esta cirugía
- Aquellos con abuso de alcohol y sustancias
- Aquellos con enfermedades psiquiátricas graves que no se pueden controlar con medicamentos, como la esquizofrenia.
- Los que nunca han probado una dieta en su vida
- Aquellos que no están dispuestos y preparados para la cirugía y el postoperatorio (cambio de estilo de vida y ejercicio)
